Historia de Venecia
La ciudad de Venecia se extiende sobre una serie de 119 islas que emergen de una amplia laguna situada entre la tierra firme y el mar abierto. Hasta su fundación se encontraba habitada por unos pocos habitantes ilirios y venetos que vivían sobre el agua de la laguna en palafitos subsistiendo de la pesca y de la extracción de sal.
Su fundación data del año 421. Los habitantes del Véneto, expulsados por los ostrogodos y los lombardos, se refugiaron en estas tierras pantanosas de la desembocadura del río Po constituyendo la ciudad de Venecia.
Su situación "privilegiada" entre marismas y aguas pantanosas otorgó una gran independencia a Venecia respecto a los posibles conquistadores. En el año 810 el propio hijo de Carlomagno tuvo que retirar sus naves después de tropezar con los obstáculos que la zona ofrecía a la navegación.
En el siglo VI, el gran general de la época de Justiniano, Belisario, conquistó Venecia. Bajo la protección del Imperio Bizantino pasó a depender administrativamente del Exarca de Rávena. Al frente del gobierno de la ciudad impusieron al Maestro Militar bizantino.
Aprovechando la debilidad del Exarca de Rávena, en el año 697, las familias ricas eligieron el primer Dux, Paololucio Anafesto, con carácter hereditario y vitalicio en un principio y, más tarde, electivo y vitalicio después de numerosas luchas de poder entre las familias patricias.
En el año 829 fue transportado a Venecia, desde Alejandría, el cuerpo del apóstol San Marcos, el evangelista que sería el patrono de la ciudad.
En 976 un incendio destruyó el centro de la urbe, incluido el palacio del Dux, con los archivos de la ciudad y la primera iglesia de San Marcos.
Un acontecimiento importante fue cuando el emperador de Bizancio, por el apoyo que los venecianos le prestaron en su lucha contra los normandos, les concedió considerables privilegios en el comercio con Bizancio.
Esta relación fructífera con Bizancio garantizaba el tráfico marítimo y el comercio a Venecia. El embajador veneciano gozaba de privilegios exclusivos ante Bizancio. Su diplomacia se caracterizó por su sagacidad, flexibilidad y oportunismo. Siguieron comerciando con los musulmanes, incluso tras la prohibición decretada en el Concilio de Letrán (1261).
Venecia expandió su poder con el comercio de las sedas y especias de Constantinopla (la antigua Bizancio) y de Alejandría, transportando esclavos, madera, pez de Dalmacia, hierro de los Alpes y paños. Uno de los negocios más productivos era la compra de esclavos del sur de Rusia para venderlos en el norte de África. También vendía en Europa los que compraba en Alejandría y en Turquía.
En el año 1204 comienza el gran apogeo de Venecia al iniciarse la Cuarta Cruzada. Las galeras venecianas al frente del Dux Enrico Dandolo tomaron Constantinopla y el imperio griego fue repartido entre los cruzados y los venecianos. Éstos se quedaron con numerosos barrios comerciales de ciudades de Siria, Palestina, Creta y Chipre. Llegó la época del famoso Marco Polo, símbolo del espíritu veneciano.
Una vez controlado el Mediterráneo, las galeras venecianas miraron al Atlántico. Amenazando Europa llegaron a Southampton, Brujas y Londres, donde establecieron colonias.
Signo del máximo apogeo fue la acuñación, en el año 1284, de una moneda de oro, el Ducado, que permanecería tres siglos como uno de los patrones monetario del mundo junto al florín florentino.
Organización política de la República de Venecia: La Antigua República de la Serenísima.
Desde el primer momento, la organización de la República de Venecia se esforzó por evitar que un solo hombre, el Dux, detentara todo el poder. Se estableció una forma republicana de gobierno que no existía en ninguna otra ciudad-estado de Italia. Los patricios estaban decididos a no ser gobernados por cualquiera, especialmente cuando no ayudaba a sus intereses económicos.
La primera imposición se dio en 1148 en la que se obligó al Dux a la "Promesa Ducal", un compromiso que el Dux asume en el momento de su nombramiento.
En 1177 le fue impuesto el “Gran Consejo”, compuesto por miembros elegidos entre las familias de la nobleza, al que seguiría el “Consejo Menor”, compuesto por seis miembros asesores del Dux y la “Quarantia” como Tribunal Supremo.
En 1223 estas instituciones se combinaron en la Signoria, formada por el Dux, El Consejo Menor y los tres dirigentes de la Quarantia. La Signoria era el órgano central de gobierno y representaba la continuidad de la república como se muestra en la expresión: "Aunque el Dux esté muerto, no la Signoria".
En 1229 se constituyó el Senado (denominado Cosiglio dei Pregadi). Estaba compuesto por 60 miembros elegidos por el Consejo Mayor y desde él se dirigía la política exterior y la elección de embajadores.
El 10 de julio de 1310 se estableció el Consejo de los diez, una organización similar a una policía secreta del estado, que se hizo muy poderosa y se convirtió en el eje central de la política veneciana.
La combinación de sabios y algunos otros grupos fue llamado “un collegio” que formaba un poder ejecutivo.
Al final del proceso el Dux tenía un poder personal muy reducido y la autoridad era ejercida básicamente por el Gran Consejo, cuyos puestos se convirtieron en hereditarios a partir de 1297.
Una oligarquía de doscientas familias pasó a gobernar Venecia.
En la primera mitad del siglo XV los venecianos comenzaron su expansión por Italia como respuesta al poder amenazador del Duque de Milán.
En 1410, Venecia controlaba la mayor parte de la región, incluyendo ciudades como Verona y Padua, alcanzando más tarde a Brescia y Bérgamo. El mar Adriático se convirtió en el "mar veneciano", cuyo poder se extendía hasta lejanas tierras como Chipre.
La debilidad del Imperio Bizantino le había permitido anexionarse a Creta, Eubea y, en 1489, Chipre.
En el siglo XV Venecia era el centro del comercio mundial y la mayor ciudad portuaria del mundo con más de 200.000 habitantes. Los palacios se hicieron cada vez más lujosos, decorados por artistas como Veronese y Giorgione.
En esta época Venecia alcanzó su máximo apogeo.
La llegada de la decadencia
Si la conquista de Constantinopla fue el inicio de su apogeo, su pérdida, en 1453 a manos de los turcos, inició una galopante decadencia. A ello se unió el descubrimiento de América que desplazó las corrientes comerciales.
Por esa época, el Imperio Otomano logró expandirse por los Balcanes y Venecia comenzó a verse amenazada. En 1570 se vió obligada a abandonar Chipre en manos de los turcos. Poco después cayeron Creta y sus últimas posesiones en el Egeo. Firmó la paz con los Otomanos en 1573.
A través de la Santa Liga, coaligada con la Santa Sede y España, intentó recuperar los territorios perdidos y, aunque venció en la Batalla de Lepanto, no lo logró. (En esta batalla Cervantes perdió su brazo).
Además, en la expansión de Italia se enfrentó con el Papa que estaba coaligado con Luis XII de Francia, Maximiliano I de Austria, y Fernando II de Aragón, enfrentamiento del que Venecia se salvó gracias a su diplomacia.
La peste de 1630 acabó con un tercio de la población. El declive de Venecia era manifiesto, los Habsburgo potenciaron el Puerto de Trieste en contra de los intereses venecianos. Nápoles intentó dominarla a través de la Conjuración de Venecia.
La lucha por Venecia
En el siglo XVIII Venecia, una sombra de lo que fue, intentó recuperar su antiguo prestigio iniciando una guerra contra Túnez.
La Revolución Francesa pilló a Venecia sin poder de reacción y los franceses y los austriacos se enfrentaron por su territorio.
En 1797 Napoleón Bonaparte intentó aliarse con Venecia y esta se negó. Napoleón descargó su venganza sobre la República Veneciana poniendo fin a trece siglos de independencia. Desvalijó el Bucintoro y se apoderó de todo el oro y objetos de valor. El Bucintoro, barco del Dux, fue enviado a Francia donde lo utilizaron como galera de prisioneros.
El Dux, Ludovico Manin, y el Gran Consejo abdicaron y se formó un gobierno municipal pro francés. El Congreso de Lyon de 1801, convocado por Napoleón, creó en Italia la República Cisalpina, siendo su primer presidente el propio Napoleón, aunque poco después, en 1804, al proclamarse Emperador de los Franceses, asumió el título de Rey de Italia.
Mediante la firma del tratado de Campoformio, el 18 de octubre de 1797, Napoleón cedió Venecia a los austriacos.
Italia quedó por primera vez políticamente unificada bajo el dominio de Napoleón y por tratarse de un poder extranjero se desarrolló un alto sentimiento nacionalista italiano.
Nuevos enfrentamientos con los austriacos llevaron a Napoleón a desalojarlos del territorio veneciano en 1805 y, tras el Tratado de Presburgo, pasó a formar parte del Reino de Italia. Un año después, Napoleón dejó en su lugar a su hermano José Bonaparte.
Derrotado Napoleón, el Congreso de Viena restableció el estatus político previo a la Revolución. Venecia quedó de nuevo en poder de Austria formando parte del Reino Lombardovéneto. Poco después Venecia se separó de Lombardía que había optado por la unión con Italia.
El sentimiento nacionalista era imparable, surgieron sociedades secretas buscando la unidad italiana, como la Secta de los Carbonarios y la llamada Italia Joven de Manzini.
Se produjeron diferentes alzamientos y el ejército austriaco derrotó a los revolucionarios en la Batalla de Rieti de 1821, restableciendo su poder. El 11 de marzo, ignorando lo ocurrido en Rieti, nuevos alzamientos estallaron en el Piamonte, Turín, Módena y Parma.
Tras el alzamiento contra los austriacos se creó una asamblea que votó por la unión de Venecia a Italia. Los austriacos destruyeron gran parte la ciudad y esta se rindió el 22 de agosto de 1849.
La situación se transformó rápidamente en una guerra entre Italia y Austria. Los gobernantes de los Ducados, el Papa y el Rey de Nápoles, terminaron enviando fuerzas para luchar por el dominio de los territorios venecianos. Mientras tanto, los austriacos eran apoyados por la Santa Alianza (Prusia y Rusia).
Por el tratado de Viena 1866 se restableció la paz entre Italia y Austria, Austria renunció a Venecia a cambio de una indemnización.
Por último, se firmó el Tratado de Venecia del 19 de octubre de 1866, por el que Austria cedía Venecia a Francia y ésta a su vez a Italia.
Tras un plebiscito Venecia entró a formar parte definitivamente de Italia.
Circulación y transporte
Venecia, construida en un archipiélago de 118 pequeñas islas junto al mar Adriático, es famosa en el mundo por sus, aproximadamente, 150 canales. Las islas están conectadas por unos 400 puentes. Sus canales componen un gran entramado a modo de calles que parten del Gran Canal, gran avenida por donde discurren multitud de embarcaciones, grandes y pequeñas, siendo estas últimas las conocidas góndolas. Son muy útiles los transportes colectivos (vaporetto). En la parte antigua del centro los únicos medios de desplazamiento son las embarcaciones privadas, los taxis (lanchas de coste elevado) y los traghetti: barcas muy parecidas a una góndola pero sin decoración, que hacen de puente en diversos puntos del Gran Canal.
La clásica embarcación veneciana es la góndola, actualmente usada fundamentalmente para turistas, bodas, funerales y otras ceremonias. La mayoría de los venecianos viajan en vaporetto, que cubren rutas regulares a lo largo del Gran Canal y entre las distintas islas lagunares. Además muchos de ellos poseen barcas o lanchas motoras a modo de automóvil.
Aeropuertos:
En las afueras (en el continente) se hallan los aeropuertos Venecia - Marco Polo y Venecia Mestre. El Aeropuerto de Venezia Marco Polo se encuentra en tierra firme, conectado a la ciudad por autobús, ferrocarril y un servicio marítimo llamado Alilaguna que recala en varios puntos de la ciudad, siendo la plaza de San Marcos el fin de su trayecto.
Conexión de la isla con el continente
El transporte rodado puede llegar a la ciudad a traves del Puente de la Libertad, un largo muelle a través de la laguna véneta dotado de vía de ferrocarril y autovía que la unen con el continente. Los autobuses y turismos particulares tienen parada y aparcamiento en el Piazzale Roma, en el punto de conexión del Puente de la Libertad con la entrada de la ciudad.
Transporte público
En el interior de la ciudad, no hay tráfico rodado y todos los vehículos son susituidos por embarcaciones. El transporte colectivo se hace mediante embarcaciones transbordadoras conocidos como vaporettos. Están a cargo de la empresa municipal ACTV.
Callejero
La abundancia y trazado sinuoso de calles, canales, callejones, callejuelas y patios hace difícil la orientación del visitante. Para evitarlo, las vias y puentes están rotulados con grandes letreros y en muchos sitios se encuentran carteles que indican la dirección hacia los lugares de referencia más importantes: San Marcos, Piazzale Roma (donde está la estación de autobuses, a la entrada de la ciudad), Rialto, Academia, etc...
A grandes rasgos, los nombres de las calles venecianas siguen conservando la nomenclatura del siglo XI, que no tiene nada que ver con la del resto de ciudades italianas. Así, tenemos canales (que lógicamente no se consideran calles, y si son grandes se denominan canale; y si son estrechos rio), calles (que, a diferencia del resto de Italia, donde se denominan via, aquí se llaman calle), calles y muelles que discurren junto a los canales y rios (que se llaman fondamenta), calles pequeñas flanqueadas por casas y tiendas (llamadas ruga o rughetta), las primeras calles que se pavimentaron (llamadas salizada o salizzada), callejones pequeños denominados ramo, calles sin salida llamadas corte, muelles de atraque importantes, llamados riva, calles que pasan por debajo de edificios denominadas sotoportego y plazas (todas llamadas campo o campiello según su tamaño, excepto la de San Marcos, que sí recibe el calificativo de piazza, y la de la estación de autobuses, que al ser más pequeña se llama piazzale).
La numeración de las calles es por barrios o sestiere, y en lugar de estar numeradas calle a calle, cada barrio tiene asignada una serie numérica.
Arte y cultura
Año de inscripción
Venecia goza de una fama legendaria por su amplio patrimonio artístico y largo historial como referencia de la pintura europea. La riqueza de los poderosos de la ciudad (la Iglesia, los políticos y ciertos comerciantes) permitió mantener un prolongado patrocinio sobre pintores, arquitectos y demás artistas: desde Gentile Bellini en el siglo XV hasta Francesco Guardi a finales del siglo XVIII, pasando por Giovanni Bellini, Tiziano, Giorgione, Sebastiano del Piombo, Tintoretto, Veronés, Jacopo Bassano, Giambattista Tiepolo, entre otros. Curiosamente, muchos de estos artistas habían nacido en otras localidades y acudieron a Venecia atraídos por su pujanza.
El estilo de los sucesivos pintores de Venecia mantuvo algunas características comunes (colorido cálido y rico) que irradiaron su influencia por media Europa. La llamada «Escuela veneciana» influyó en maestros tan diversos como Rubens y Velázquez, y fue decisiva en la génesis de la pintura pintura barroca en el siglo XVII.
La arquitectura de la ciudad experimentó un periodo especialmente brillante durante el Renacimiento, con arquitectos como Mauro Codussi, Pietro Lombardo, autor de bellísimas iglesias, y Jacopo Sansovino, que construyó la monumental Biblioteca Marciana. Andrea Palladio y Vincenzo Scamozzi también dejaron obras notables en la Venecia renacentista. Posteriormente destacará Baldassare Longhena.
En Venecia nació Antonio Vivaldi, una de las cimas de la música barroca, el 4 de marzo de 1678 (muerto en Viena el 28 de julio de 1741). Otro de los grandes de la música, Richard Wagner, falleció en la ciudad el 13 de febrero de 1883. Igualmente el gran compositor Ígor Stravinski, aunque murió en Nueva York, quiso que sus restos fueran llevados a Venecia y reposan hoy en el cementerio de San Michele. Todo ello es reflejo de la importancia de la ciudad no sólo como lugar de origen de muchos genios, sino sobre todo como inagotable fuente de inspiración a lo largo de la historia de poetas, músicos, pintores y todo género de artistas.
En Venecia se encuentra uno de los coliseos de ópera más famosos del mundo, el teatro de La Fenice, que literalmente significa "Ave Fénix" y hace honor a su nombre, habiendo surgido de sus cenizas tras repetidos incendios, el último a finales del siglo XX. Fue lugar de estreno de algunas de las más famosas piezas del repertorio, entre ellas varias de Verdi.
Desde 1893 la ciudad alberga la Bienal de Venecia, que incluye el festival de cine anual Mostra Internazionale d'Arte cinematográfica.
El inmenso acervo cultural de Venecia, resumen de su historia milenaria, fue reconocido por la UNESCO con la distinción de Patrimonio de la Humanidad en el año 1987 para el casco histórico de la ciudad y la laguna.
Carnaval de Venecia
Sin duda alguna, la fiesta más popular de Venecia es el carnaval. Oficialmente se declaró como festividad suprema durante el siglo XIII. Sin embargo, fue en el siglo XVIII cuando el carnaval veneciano alcanzó su máximo esplendor. A él acudían viajeros y aristócratas de ``toda Europa, en busca de diversión y placer. Con la decadencia de Venecia como poder mercante y militar, el carnaval palideció hasta casi desaparecer. Se recuperó algo de su festividad hacia finales del siglo XX, cuando la ciudad se ve abrumada por la invasión de miles de turistas, aunque las grandes épocas de diversión desenfrenada quedaron atrás.
Durante siglos, el carnaval fue la vía de escape de los ciudadanos para evadirse del gran control del gobierno veneciano. Con la ocupación de Venecia por el ejército de Napoleón, el carnaval quedó prohibido por miedo a que se generaran conspiraciones. No se recuperó hasta 1979. Durante los 10 días que dura, la gente se disfraza y sale a la calle a pasear y a hacerse fotos, ya sea en desfiles organizados o improvisados. Mayoritariamente, los disfraces son elaborados trajes de época del siglo XVII veneciano, imitando los modelos de pinturas antiguas y cubriendo el rostro con máscaras muy decoradas, que se han convertido en uno de los símbolos de la ciudad. Durante el carnaval también se organizan muchos eventos y fiestas, algunas de ellas privadas.
Lugares de interés
Plazas
Napoleón Bonaparte dijo de esta plaza que era «el salón más bello de Europa». Las demás plazas de Venecia se llaman campo. El suelo es de losas de piedra de Istria. La plaza está delimitada por edificios famosos: al fondo, la fachada de la basílica de San Marcos, el Campanile de ladrillo, (desde allí señalaban la llegada de los barcos y los incendios de la ciudad. Hay que subir para ver la vista de Venecia), el Palacio Ducal, la Torre del Reloj. Delimitando la gran plaza con una longitud de casi 350 m están los dos edificios llamados Procuradurías Viejas y Procuradurías Nuevas, cuyas fachadas son una continua arcada.
El edificio de las Procuratie Vecchie ('Procuradurías Viejas') era la sede de los procuradores y magistrados encargados de la conservación de la basílica. El edificio se encuentra a la derecha de la misma. En el lado opuesto están las Procuratie Nuove ('Procuradurías Nuevas'). Las Procuratie Vecchie fueron construidas entre finales del siglo XV y principios del XVI; las Procuratie Nuove, comenzadas por Scamozzi a finales del siglo XVI, fueron terminadas por Longhena en 1640. Al fondo de la plaza, entre estos dos edificios, se admira la Fabbrica Nuova, hoy Museo Correr. En el extremo del edificio de las Procuradurías Viejas, en el ala norte de la plaza, se encuentra la torre llamada Dell'Orologio, y también de Los dos Moros; da acceso al barrio de las Mercerías. En el centro de la misma se muestra un gran reloj que señala las horas, los días y el curso de los planetas y las estrellas. En lo alto se ven las figuras conocidas como moros y que dan las horas golpeando una campana. Se puede subir a la terraza donde se encuentran éstas.
El espacio que se encuentra frente al Palacio Ducal, inmediato a la Basílica, se conoce como Piazzetta, y es, quizá, el corazón de la ciudad. Rodeado de edificios de variados estilos artísticos, como la Loghetta o pórtico de acceso al Campanile, la Bibliotea Marciana, y el propio Palacio, se abre hacia la laguna en un muelle adornado por dos grandes columnas, con el León de san Marcos, símbolo de Venecia, culminando una, y San Teodoro, antiguo patrón de la la ciudad, en la otra. Antiguamente la plaza fue un amplio recinto herboso recorrido por un río y delimitado por dos iglesias: San Teodoro y San Gemignano.
Palacios
▪ Palacio Ducal (Palazzo Ducale), edificio gótico en su mayor parte, situado en el extremo oriental de la Plaza de San Marcos, sus dos fachadas más visibles miran hacia la laguna de Venecia y la plaza de San Marcos. El palacio fue residencia de los dux, sede del gobierno y de la corte de justicia y prisión de la República de Venecia. Su acceso principal es la Porta della Carta, admirable obra tardogótica cuajada de esculturas, contigua a la Basílica. Muy suntuoso es el patio del palacio, con la Escalera de los Gigantes, de Sansovino. El interior conserva parte de las estancias originales con ricas colecciones pictóricas.
▪ Ca' d'Oro. Uno de los más hermosos palacios venecianos, con característica fachada gótica de arcos mixtilíneos, fue construido por el arquitecto Bartolomeo Bon en el siglo XV, introduciendo tímidos detalles renacientes en la decoración y estructura.
▪ Ca' Rezzonico. Imponente palacio barroco, obra de Baldassare Longhena, quien pareció inspirarse en la Biblioteca de Sansovino para componer la fachada, exagerando la decoración y los volúmenes. Alberga el museo del Barroco veneciano.
▪ Palazzo Dolfin Manin, construido por Jacopo Sansovino para Juan Delfin, señor de Verona. En él vivió el último Dogo de Venecia, Ludovico Manin.
▪ Palazzo Fortuny, sede del homónimo museo sobre el pintor español Mariano Fortuny y Madrazo.
▪ Palazzo Grassi, obra de Giorgio Massari (1748). Los encargados de restaurarlo fueron Gae Aulenti y Antonio Foscari, que lo transformaron en museo en 1986. Alberga grandes exposiciones de nivel internacional.
▪ Colección Peggy Guggenheim. Instalada en el Palazzo Venier dei Leoni, o Palazzo Nonfinito, por quedar inconclusas sus obras en el siglo XVIII, fue adquirido por la mecenas que lleva su nombre actual, destinándolo a su colección de arte contemporáneo, que incluye excelentes obras de Picasso, Max Ernst (segundo marido de la fundadora), Pollock y Marino Marini, entre otros. Es uno de los museos más importantes de Italia en su género.
▪ Palacio Contarini del Bovolo. Muy conocido por su espectacular escalera exterior de forma helicoidal.
▪ Cà Pesaro, obra maestra del Barroco, obra de Longhena. En él se encuentra el Museo de Arte Moderno.
▪ Cà Tron.
▪ Palazzo Vendramin, palacio renacentista (1509) de ventanales geminados. En él murió Richard Wagner en 1883.
▪ Cà Dario.
▪ Cà Foscari, sede de la Universidad homónima.
▪ Palacio Savorgnan, del siglo XVII, es un centro de educación secundaria; sus jardines son parque público.
Iglesias
▪ Basílica de San Marcos. Obra maestra de la arquitectura bizantina en Occidente, construida para albergar los restos del Evangelista Marcos, traídos de Alejandría, la actual basílica data del siglo XI. Presenta una compleja planta de cruz griega con multitud de cúpulas, nártex muy desarrollado e iconostasio. Destaca su airoso Campanile, seña de identidad de Venecia, notablemente separado del cuerpo de la basílica y precedido de la Loghetta, obra de Jacopo Sansovino. En el interior, sorprenden los mosaicos, de aire decididamente oriental, y la Pala d'Oro, pequeño retablo de filigrana de oro, esmaltes y piedras preciosas.
▪ Basílica de Santa Maria Gloriosa dei Frari. Famosa por albergar una de las obras maestras de Tiziano, la Asunción de la Virgen, que preside el altar mayor.
▪ Basílica de Santa Maria della Salute (Santa María de la Salud). Obra maestra del Barroco veneciano, fue construida por Baldassare Longhena con gran suntuosidad, como tributo de la ciudad después de la gran peste de 1630. Son muy originales las grandes volutas que sostienen la cúpula, y en el interior, el escenográfico altar mayor.
▪ Basílica de San Giorgio Maggiore. Situada frente a la plaza de San Marco, en la isla de San Giorgio. Comenzó la construcción de la iglesia Palladio en 1566, la fachada es obra de Vincenzo Scamozzi que la terminó en 1610. El campanile de ladrillo, a imitación del de San Marcos se levantó en 1791. En el interior hay obras de Tintoretto y una espléndida sillería.
▪ Iglesia del Redentore. Situada dando vista al canal de la Giudecca, es una de las obras más depuradas de Palladio, que la terminó en el año 1592.
▪ Iglesia de San Zaccaria. Destaca por su bella fachada marmórea, obra de Mauro Codussi, y por contener una importante colección pictórica con obras de Giovanni Bellini y Van Dyck, entre otros.
▪ Iglesia de San Giovanni e Paolo. Iglesia gótica construida por los dominicos entre 1234 y 1430. Conocida como San Zanipolo en el dialecto veneciano, alberga numerosas sepulturas de personajes notables, entre ellas las de 25 dogos y las de los hemanos Giovanni y Gentile Bellini, así como varias obras de Paolo Veronese.
▪ Iglesia de la Madonna dell'Orto, gótica, donde se encuentra enterrado Tintoretto.
▪ Iglesia de San Giovanni in Bragora, Iglesia de origen prerrománico con fachada gótica. Aquí fue bautizado Vivaldi.
▪ Iglesia de San Rocco. Guarda una importante colección de pinturas de Tintoretto sobre la vida del santo titular.
▪ Iglesia de San Salvador. Construida por Tullio Lombardo y Sansovino, conserva importantes pinturas de Tiziano y Giovanni Bellini.
Puentes
▪ Puente de Rialto. Durante muchos años fue el único que cruzaba el Gran Canal. Construido por Antonio da Ponte a finales del siglo XVI, es una de los lugares más visitados de la ciudad por sus vistas sobre el canal, y las tiendas que lo flanquean a ambos lados.
▪ Puente de los Suspiros. Airosa y legendaria construcción que une el Palacio Ducal con las Prisiones Estatales (Piombi).
▪ Puente de los Descalzos (Ponte degli Scalzi).
▪ Puente de la Constitución, también llamado Cuarto Puente sobre el Canal Grande o Puente de Calatrava. Inaugurado en 2008.
Otros lugares de interés
▪ Biblioteca de San Marcos. Suntuoso edificio construido por Jacopo Sansovino frente al Palacio Ducal, es una de las obras maestras de la arquitectura renacentista, notable por la armonía clásica de sus fachadas y la minuciosa decoración que las recubre. Alberga en su interior una importante colección de documentos, así como obras de los pintores venecianos más eminentes.
▪ Galería de la Academia. Tiene su origen en la Academia de artes fundada en el siglo XVIII. Este museo es quizá el más rico en pintura veneciana del mundo, junto con el Museo del Prado de Madrid. Casi todos los pintores que trabajaron o pasaron por Venecia están representados, y algunos, como Giorgione o Tiziano, con algunas de sus máximas creaciones.
▪ Teatro la Fenice. Inaugurado en 2003 tras el último incendio que lo destruyó, la reconstrucción reprodujo fielmente el antiguo teatro.
▪ Gran Canal. Tiene 3.800 m de longitud, de 30 a 70 m de anchura y 5 m máximo de profundidad. A sus orillas, se levantan cerca de 200 palacios, construidos desde el siglo XII al XVIII. Los venecianos le llaman el canalazzo. Los canales menores se llaman rii. Lo atraviesan cuatro puentes, siendo el Puente de Rialto el más antiguo.
▪ Piombi
▪ Scuola Grande di San Giovanni Evagelista (hospital)
▪ Mercato Rialto (mercado)
▪ Ghetto de Venecia (barrio judío: ghetto vecchio, ghetto nuovo y ghetto novissimo).
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